Madres cambien la cocina por un día en el Restaurante
Por: +Eka Manía
Arranca la semana y el despertador suena muy temprano, por lo general, todos los días suena temprano; si no es el sonido del despertador quien nos despierta cada mañana, lo hacen las voces energéticas de nuestros hijos.
Arranca la semana y el despertador suena muy temprano, por lo general, todos los días suena temprano; si no es el sonido del despertador quien nos despierta cada mañana, lo hacen las voces energéticas de nuestros hijos.
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Foto tomada del internet |
Lunes, empieza el día muy temprano,
a preparar desayunos y loncheras nutritivas pero rápidas, ayudar a nuestros hijos,
sobre todo a los mas pequeñitos, a
vestirse, asearse y organizarse para que no se olviden de nada (por ejemplo,
las mochilas), no importa si tienes dos, tres o más hijos, desde el primero tus
días serán muy trabajosos; no dejemos de lado a nuestros esposos, pues ellos también
necesitan de nuestras atenciones y están dentro del paquete “hijos”.
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Foto tomada del internet |
Martes, miércoles, y el resto de los
días de la semana las tareas se repiten, llevar a los niños a la escuela, organizar
el hogar, lavandería, habitaciones, movilidad (recogerlos) y asegurarnos de que
se alimenten correctamente, esto es otro de los quehaceres que requiere mucho
esfuerzo y sobre todo paciencia para poder terminar con éxito la hora del almuerzo.
Por lo tanto, después de la merienda los niños toman un reposo, mientras que
nosotras tomamos los platos, cubiertos y otros utensilios para lavarlos. Es una
jornada larga con un sinfín de cosas por hacer, y aunque no tengamos salario, la satisfacción de mantener un hogar organizado y feliz es el mejor pago.
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Foto tomada del internet |
Por lo tanto, después de hacer una serie de investigaciones
sobre el tema de relajación mental y espiritual, coincidió con mis amigas expertas
en psicología, las cuales estudian el comportamiento del ser humano y sus actividades
cotidianas, por ello, estas recomienda que se debería cambiar por lo menos dos
veces al mes la cocina por un almuerzo fuera de casa, la lavandería por un día
de playa, la limpieza por un día en el spa, los quehaceres con los hijos por un día en el
campo, etc. Las actividades fuera de casa y sobre todo con amistades activan el
cerebro y bajan el nivel de estrés, lo cual beneficia enormemente a los seres
humanos para seguir realizando tareas cotidianas de alto nivel de agotamiento.
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Hoy no cocino....Hoy comemos fuera.... |
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Día de relajo |
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